Igualdad de derechos. Igualdad de oportunidades. Igualdad de poder.
En el Día Internacional de la Mujer, este es el audaz llamado a la acción en favor de todas las mujeres y niñas en todo el mundo. En el 30.º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el mundo es profundamente desigual. El Día Internacional de la Mujer nos brinda una oportunidad para levantarnos y exigir que se pase a la acción, que se cumpla lo dispuesto en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing para conseguir un mundo igualitario y mejor para todas las personas.
El evento oficial de conmemoración del Día Internacional de la Mujer de la ONU se lleva a cabo el 7 de marzo de 10:00 a 11:30 a. m. en el Salón de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Si deseas asistir en persona, regístrate aquí antes del viernes 28 de febrero de 2025, o puedes seguir el evento en UN WebTV. Consulta nuestro aviso a los medios para obtener más información.

¿Qué pueden hacer los Gobiernos?
Las Naciones Unidas han hecho un llamado a los Gobiernos de todo el mundo para que actúen con firmeza y decisión en favor de todas las mujeres y niñas. Para cerrar la brecha de género a escala mundial para 2030 se requerirá una inversión anual de 360.000 millones de dólares, pero el costo de la inacción es mayor.
A continuación se describen seis acciones que pueden marcar una diferencia real, y sitúan el liderazgo de las jóvenes y adolescentes en el corazón de todas las iniciativas.
1. Para todas las mujeres y niñas: una revolución digital
Al cerrar la brecha digital de género, podrían ahorrarse 500.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años. La tecnología debe ser un motor de igualdad, no de exclusión. Es preciso apoyar el Pacto Digital Global y poner en marcha políticas encaminadas a superar la brecha digital de género, y garantizar la igualdad de acceso a la tecnología y el liderazgo de todas las mujeres y niñas en este ámbito.
2. Para todas las mujeres y niñas: acabar con la pobreza
Casi una de cada diez mujeres vive en la pobreza extrema. Los servicios públicos y la protección social amplían las oportunidades económicas y la seguridad de las mujeres. Las mujeres también realizan al menos el doble de trabajo de cuidados no remunerado que los hombres. Los cuidados son la piedra angular de cualquier sociedad; una tarea que suele realizarse sin pago o con un pago insuficiente. Pero eso no tiene por qué ser así. Si se cerraran las brechas en la esfera de los cuidados, se podrían crear 300 millones de empleos de aquí a 2035. Es necesario invertir parte de los presupuestos nacionales en el fortalecimiento de la protección social y los servicios públicos (en particular los de cuidados), a fin de combatir la pobreza y ofrecer a las mujeres las mismas oportunidades de prosperar.
3. Para todas las mujeres y niñas: tolerancia cero a la violencia
Una de cada tres mujeres sufre violencia a lo largo de su vida. Si bien a nivel mundial existen numerosas leyes, a menudo se implementan de manera deficiente y hacen falta inversiones en estrategias de prevención. Es preciso adoptar, implementar y financiar leyes y políticas nacionales que dejen claro que la violencia contra las mujeres no quedará impune en ningún caso, y apoyar a las organizaciones locales de mujeres.
4. Para todas las mujeres y niñas: poder de decisión pleno e igualitario
En todo el mundo, las decisiones que afectan a la vida de las mujeres siguen siendo adoptadas en su inmensa mayoría por hombres. Esto no solo es injusto, sino que además es ineficiente. Es necesario implementar leyes y políticas, así como medidas especiales de carácter temporal, que permitan aumentar la cifra de mujeres en puestos de toma de decisiones en la política, las empresas y las instituciones.
5. Para todas las mujeres y niñas: paz y seguridad
Más de 600 millones de mujeres y niñas viven cerca de conflictos armados, mientras que la violencia sexual relacionada con los conflictos se disparó un 50 por ciento solo el año pasado. Las organizaciones de mujeres son las primeras en responder ante las crisis y las mayores defensoras de la paz. Sin embargo, siguen estando infravaloradas e insuficientemente financiadas. Es necesario adoptar planes nacionales y dotarlos del financiamiento requerido para aumentar la participación significativa de las mujeres en todos los aspectos de la paz y la seguridad, así como financiar a las organizaciones de mujeres en contextos de conflicto y crisis.
6. Para todas las mujeres y niñas: justicia climática
A medida que la crisis climática y la pérdida de biodiversidad se aceleran, las mujeres y niñas —en especial las que viven en comunidades rurales e indígenas— sufren de manera desproporcionada sus devastadores efectos; pero también son las primeras en aportar soluciones. Prioricemos los derechos de las mujeres y niñas y su liderazgo en la acción por el clima aumentando la inversión y mejorando su acceso a empleos respetuosos con el medio ambiente, por ejemplo en esferas como los cuidados, la agricultura sostenible y la energía renovable.
Fuente: https://www.unwomen.org/